¿Y ahora qué?
debo pensar en ti,
no lo quieres creer,
y me tengo que ir.
No te preocupes,
se me pasará,
tú no te disgustes,
que todo cambiará.
En mi entorno cercano,
de hechos prohibidos,
pasan segundos y me alejo,
también disfruto lo conocido.
La causa no la sé,
por que me dices esto,
ya no debo volver,
por un excesivo peso.
Tú estás muy ausente,
con imágenes atípicas,
me da miedo perderte,
y veo siempre evasivas.
Entiende que no puedo más,
con este sentir,
y debo marchar,
para cortar de raíz.
Y en estos momentos,
estoy en punto muerto,
no deseo ningún intento,
ya no sé si te quiero...
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