Soplando mariposas a tu luna,
enamorada se encuentra ella
y con reflejos sobre la laguna,
está triste, pero inmensamente bella.
Quiere cuidarte y no puede,
está aferrada a un arbolito,
lleno de sueños dulces,
y sé que eres un angelito.
Su decisión es secreta
para vivir necesita de tu amistad,
del reflejo de la luna, sobre la arena,
y no es, una pura casualidad.
Sabe que eres una bellísima persona,
se lo dice tu cara,
sigue soplando lindas mariposas,
y con tus ojos, se siente cortejada.
Está preocupada, porque quiere verte,
y no estás a su alcance,
allí arriba y sin poder tenerte,
intentando que no tengas ningún percance.
Y la distancia que os separa es muy lejana,
cuando no te ve, te echa mucho de menos,
grande como el mar, tras mirarlo por la ventana,
y de ella siempre tendrás, un te quiero.
Todas las noches quiere velar tus sueños,
que cierres los ojos a tu hora,
está la noche tranquila y sin viento,
duerme mi niño... sabes, que ella te adora...
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