Versos para doña Aldana II

Y doña Aldana te espera en la puerta,
te coge del brazo, para salir a pasear,
le acercas el sombrero, y la pañoleta,
te vas con ella, y tú no la puedes dejar.
Se acercan al parque para poder hablar,
está cansada, y la invitas a sentar,
dentro de un rato, volveremos a caminar,
y así disfrutar, de vuestros intentos por dialogar.
Le susurras al oido, que la adoras,
y te alzas para besarla,
en tu suave caricia y ella llora...
la besas con calma, está enamorada, calla.
Y no temas mi vida, por el despertar del mañana,
dibujaré tus besos, en mis versos, junto a ti,
sabes que necesito ,cada minuto de tu amor con calma,
lenta muy lenta, que se vaya la vida y juntos al fin...
Abrígame mi vida, que tengo frío,
acurrúcame en tus brazos, y dame tu calor,
toma, bebe de mi copa de vino,
y vámonos despacito, que te quiero entregar todo mi amor...
Te ayudo a ponerte el abrigo,
por detrás te acomodo tus cabellos,
acércame el pañuelo que hace frío,
si mi amor...de camino te doy un beso.
Te rodeo por la cintura, empezamos el camino de vuelta,
pendiente de que no tropieces, te ofrezco mi mano,
tranquila cariño, nadie nos espera,
eres mi musa, tan suave...la melodía sacada de un piano.
Llegamos a casa, y te ofreces a ayudarme,
me besas, me mimas y eso nunca se olvida,
estoy agotada y me arreglas la cama para acostarme,
te tumbas a mi lado, me abrazas y me miras...contigo siempre mi vida...