Hoy me marcho,
a tierras lejanas,
vencí y callo,
y no dejo de mirarte, tras la ventana.
Que sepas que no te olvido,
y te llevo en mi corazón,
siempre serás un capricho,
yo te amo mi amor.
Una despedida triste,
de corazones ahogados,
no se debe llegar al límite,
y te tiro besos sosegados.
No llores, que volveré pronto,
que mi isla me espera,
ya tengo ganas de ver tus ojos,
y de tenerte a mi vera.
No me olvides nunca por favor,
que yo no lo hago,
el sueño es siempre de nosotros dos,
yo te quiero y en ti ardo.
El sentimiento del amor me llama,
solos tú y yo,
acurrucaditos en la cama,
esperando por tus susurros con tu voz.
La despedida más triste de mi vida,
no quiero saber de tu sufrir,
me siento muy triste y abatida,
temo estar a morir, por tu sentir...
Espérame a que vuelva,
y el destino dirá…
bésame en los labios,
y no dejes nunca... que muera...