Y se callan los silencios,
deseosos por tu cintura,
llegando los besos íntegros,
locos de amor y su espesura.
Mi alma es una flor viva,
que derrama savia generosa,
recibiendo tu mano amiga,
de espaldas, tu suave sombra.
Bésame y juro amarte eternamente,
de testigo, nuestra piel erizada,
a la mar en calma, jamás se le teme,
y brillante el sol, enciende la llama.
Como hoy, quiero sumergirme en el verano,
éste que desprende amor, llévate mi promesa,
abrázame siempre, nunca lo des por terminado,
tus manos cariñosas, recorren mis brazos a ciegas.
Te quiero, por amarme, simplemente por amarme,
te adoro, por quererme, simplemente por quererme,
te extraño, por darme tu cariño y por besarme,
te necesito, por tu dulzura, y por la necesidad de verte.
Por este verano, bajo las estrellas blancas iluminadas,
tu corazón palpita, déjame un hueco y te regalo el mío,
cuídalo siempre, con tus caricias y miradas calmadas,
en esta orilla de la mar, y el sol...nuestro único testigo.
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