+ Ampliar Fuente | + Achicar Fuente

domingo, 30 de septiembre de 2012

Recuérdame cuando estés en silencio, pero olvídame cuando calles (acróstico)




R azones tengo miles, para decirte que en mi silencio yo te amo.
E spero que tu corazón, me sienta y, me ame sin lastimeros momentos.
C ada rosa de mi pelo, sufre tu ausencia y siguen metidas en un zagal.
U n amor así, duele en el alma y tú siempre estás mis pensamientos.
E n esta vida pensaré en ti de par en par, hasta el día de mi muerte.
R escatando el sol que alumbra, me acompaña en la espera más larga.
D edica estas murmuraciones en mi funeral, junto a la flor del almendro. 
A nte tus recuerdos sobre mí, nunca dejes de recordar lo más profundo.
M úsica suave de fondo  y, te imagino como el aire en sus pensamientos.
E legantes líneas en el cuadro que intento describir, como cada mañana.


C állate pensando en mí, con cinco minutos al día, no dejes de mirarme con cariño.
U nidos en la distancia, con mi corazón de niña y el mundo está lleno de puro amor
A un lado tienes el camino de ida y vuelta  y al otro lado el camino del Largo Olvido.
N ombre que halagas al brindarme tu cariño, aunque sepas de mi corazón perdido.
D elante de todos no has de olvidarme, pero sí debes olvidarme cuando calles.
O jalá que el paso del tiempo cure estas heridas, o será peor una cita de amantes.


E ntrego este acróstico en señal de mi amor por ti y mi alma derrama esperanza del ayer.
S ecretos contigo nunca he tenido, más no podría olvidarte, a pesar de nuestra lejanía.
T antos y tantos recuerdos, tanto el tiempo pasado, porque ha quedado grabado en mi retina.
E se día me pondré mi vestido blanco de encajes y, así me veras en nuestros aposentos.
S ellaría tus caricias como una danza sonora, de esas que no olvidan tus besos al alma mía.


E l cielo será testigo de nuestro amor, de esos que quedan tatuados de por vida, mi amor.
N ecesito tus manos en movimiento, por eso te admiro tanto besando y, como tú nadie.


S ilencioso de palabras al entregarte,  pero tu risa contiene un don fascinante de amor frenético.
I ncansables son tus manos, esas que me hacen vibrar mi corazón y, de exalto al comprender.
L abios que besan con suavidad, por eso las rosas de tu amor, las rosas de lenta calentura.
E l guante blanco de mi mano, quedó en recuerdo de tus manos para llegar a susurrarte.
N ecesito de tus manos para guiarte por toda mi sed y, los dos encerrados para empezar a amarnos.
C uando más cerca estaba de ti, más me llegaba la inquietud de no saber que pasará en el futuro.
 I  ntento no pensar mucho en lo mismo, porque yo te amo y por eso me he entregado a tus brazos.
O jos vidriosos por llorar, las rosas de mi pelo me acompañan en el viaje en tren de ida y vuelta.


P ero ámame siempre, por lo más que quieras y abrázame hasta dejarme sin aliento con toda tu pasión.
E scribo estas letras y no dejo de recordarte a diario y, prometo escribirte todos los días una carta de amor.
R odeados están tus ojos, estos que me llenan de amor, de ese amor duradero y único sin agobiarlos.
O stento mis ojos sin consuelo y, lograré sobrellevar el esfuerzo sobrehumano de no poder tenerte junto a mí.


O lvidarte es imposible, por tanto ya mismo empiezo a escribirte mi primera carta, dejando mi alma desnuda.
L  loraré por esta agonía que oprime mi corazón y, alzaré  mis manos, aunque solo sea una vez en la vida.
V  a cío lentamente mi piel, vacío mis manos y desde aquí te quiero contar, !ay dios! cuanto te extraño.
I   mpones tu sonrisa por donde caminas, sintiéndome cada día más atraída por las flores que me regalaste.
D  ame la desnudez de tu piel, la de tu cuerpo, porque sabes que yo a tu lado estaré y así poderte corresponder.
A  unque la humedad de mis ojos no te importen, te seguiré diciendo de estos que quedaron pegados a mi piel.
M ientras haya en esta vida un minuto para declararte mi amor, seguramente toda la verdad se habrá de saber.
E n el silencio de mis noches, las espigas me acompañan en las desdichas de mi llanto, ocultas en mi vientre.


C allar no puedo, es más cuando tengo la necesidad de desahogarme hasta las pestañas que cruzan el ancho mar.
U nidos en cuerpo y alma, estos versos quedan desnudos ante tu entrañable amor, este que me llega desde lejos.
A yer te dije que te quería, pero hoy te digo que te necesito…aunque lluevan relámpagos negros en cada calle.
N egro está este amor, pero mi corazón me dice que debo luchar, el que calla otorga y en el silencio se sabe...
D entro de mí, no dejaré que te vayas y mi amor por ti, nadie podrá cambiarlo jamás y en ti me quedo dormida.
O jos oscuros que quiero recordar siempre dentro de mi alma y olvidar no sé…porque contigo quiero envejecer.


C aminando por aquellos días que todo me recuerda a ti, perdóname por quererte de esta forma y no sé responderte.
A mar es cosa de dos y, que el viento nos ayude a respirar, porque se ha vuelto loco este arte de amar de verdad.
L abios que desean ser besados y les digo que no se detengan, hasta alcanzar tus labios y así poderme entregar.
L os sentimientos jamás de pueden inventar y, estos salen de mi alma, si quieres te los empiezo a enumerar.
E sto es un recurso de desahogo, escribir acrósticos de amor, pensar y pensar y el corazón descansa brevemente.
S e acaban aquí estos sentimientos, pero prometo volver…sostenida de fuerza y y con el semblante muy noble.

Image and video hosting by TinyPic


Por favor;
Estoy siendo víctima de plagios a mis poemas,
os pido encarecidamente que no copien,
y peguen por su cuenta,
respeten los derechos de autor,
que para algo están,
me he visto obligada a registrarlos todos.
Leer y, leer... lo que queráis, nunca me importó compartirlos,
pero no copiarlos y hacerlos como suyos,
eso jamás, Sres lectores y seguidores de mis poemas
Con mis poemas...
NO por favor...
Gracias.
MCarmen ( Mamen)



No hay comentarios: