lunes, 26 de septiembre de 2011
O tal vez nos quisimos demasiado los dos (acróstico)
El título del acróstico, es un verso que pertenece a un poema del poeta cubano,
José Ángel Buesa, títulado "Poema de la despedida"
O jos vidriosos recordando el lejano camino, donde pasamos juntos aquel verano.
T al vez nos quisimos demasiado los dos, en esta aventura del amor prohíbido.
A prieto la huella imaginaria de tu mano, desplazada en mis dedos con mucho cuidado.
L abios de jazmín en mis palabras, y las quiero sobre la orilla de mi mar silente.
V iendo este momento...insisto en escribir para llegar a adorarte en mis poesías de amor.
E namorada de un porqué sin explicación, con sentimientos por el anhelo de su beso.
Z ozobra el mar del acantilado, éste que clama amor infinito dentro de mi corazón.
N oche larga...cuando me quedé dormida soñando con tus ojos, en susurros de música clásica.
O quedad de amor le transmito en cada palabra, a la hora de escribirle mis sentimientos.
S ecreto guardado dentro de mi pecho, en esta mañana otoñal de pensamientos y deseos callados.
Q émame mis manos con tu arte del amor, escríbeme tus poesías con el corazón quieto.
U nicamente dime, que no me olvidarás...cuando las rosas de mi pelo se marchiten.
I ntento e insisto...y te vuelvo a decir...que quizás nos quisimos demasiado los dos.
S e que tu nobleza se siente desde tu distancia, eso es indiscutible con tus ojos.
I ntento gritarle al viento, que me conmueve tu tristeza y cuando sonríes brillan los luceros.
M entiría si dijera que me olvidé de ti todos los días, viendo el amanecer desde mi ventana.
O mi mano acaricia el cristal, y él no viene...o le espero para escribirle mil perdones.
S ólo tú, que te quedas en mi memoria...duerme tranquilo, que más adelante llegará la noche.
D e pronto sus ojos...me hipnotizaron, cuando le besé la piel más enamorada de su cuerpo.
E l cielo va oscureciendo los enigmas de esos momentos callados con mis abrazos abiertos.
M anejo las venas de mi corazón, y de la herida emana sangre desde el desconsolado corazón.
A quellos días que acumularon tristeza...y al son te cantaré mis más bellas poesías de amor.
S entirás que te quiero, sentirás que te quise, de testigo el cielo y te regalo mi sonrísa.
I nsisto en que tal vez nos quisimos demasiado los dos, y podría el suave cielo disfrutar...
A cogida de nuestro amor cuando quiso que las flores del jardín, bailarán al son de la brisa.
D espués de saber de ti, el cielo se inunda de azul, como el mar al marinero, sabiendo escuchar.
O rdena este acróstico según vayas leyendo, y hallaras el amor en cada pétalo de tus rosas.
L a lucha diaria al saber... si los versos hablaran del amor, hablaran del querer, que te voy dando.
O h! mi mano en el cristal, y él no viene...y le espero para escribirle que mi alma se escondió.
S uave canto en las estrofas de color plata que te regalé, descendí del letargo, en el que estaba soñando.
D esde hoy mi corazón, sueña tus párpados, tus labios de auroras en las mañanas del despertar silencioso.
O culto te dejé mi mensaje mientras dormías, descifra el vuelo de mis letras, y sabrás del amor el primero.
S ólo tú, que quedaste en mi memoria...y debajo de tu almohada encontrarás mi mano...esperando tu generosa rosa.
miércoles, 14 de septiembre de 2011
Que sepas
Que sepas que te adoro,
como tus ojos carmesí,
besar tus labios rojos,
ya no se pueden reprimir.
Que sepas que te amo,
de tu cuerpo es mi decir,
llévame contigo más temprano,
todo esto me haces escribir.
Que sepas que mi vivir,
la existencia del último adiós,
quererte una vida no es sufrir,
invades al decir...mi delicado corazón.
Que sepas...aunque tardes un día,
que mi boca te espera abierta,
igual siembra nostalgia de envidia,
al terminar sin demora este poema.
Que sepas que no he de olvidarte,
pasando siglos de amor por mi piel,
así termina la letra del caminante,
al dibujarla en un rojo clavel.
Que sepas de mis ansias por escribirte,
que dormiré entre tu alma y tu corazón,
al saber que las flores quieren decirte,
que mi pecho sin tus besos, muere de dolor.
martes, 6 de septiembre de 2011
El Mirador de Las Ausencias (dedicado)
Este poema está dedicado, a todas las víctimas,
del avión siniestrado el JK 5022 que tenía la ruta,
(Madrid-Gran Canaria) donde fallecieron 153 personas,
y sobrvivieron 19 personas, el día 20 de agosto del 2008.
La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, le ha dedicado
un Mirador en la playa de Las Canteras llamado...
"El Mirador de las Ausencias" y estuve allí hace unos días,
por el 3º aniversario del trágico suceso, de ahí este poema
que le dedico a ellos y a todos sus familiares.
del avión siniestrado el JK 5022 que tenía la ruta,
(Madrid-Gran Canaria) donde fallecieron 153 personas,
y sobrvivieron 19 personas, el día 20 de agosto del 2008.
La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, le ha dedicado
un Mirador en la playa de Las Canteras llamado...
"El Mirador de las Ausencias" y estuve allí hace unos días,
por el 3º aniversario del trágico suceso, de ahí este poema
que le dedico a ellos y a todos sus familiares.
E l mirador de las ausencias está oscuro y sombrío.
L ejos se ven los astros en su inmenso horizonte.
M omentos de recuerdos que semejaron a ese día negro.
I ncendio por cada rincón, miedos y gritos en el río.
R ecodo al caer los sueños que ya no se esconden.
A maneció el día triste del silencio que no se fue.
D ebajo del mirador, el profundo mar del acantilado.
O jalá se tornen dibujos del ayer el que no podremos olvidar.
R osas se tiran en memoria de su recuerdo,con sentido escalofrío.
D onde se hallaron, quedó una huella desde la distancia del amor.
E legirian donde poder morir, aparecen palabras con eco desde lo alto.
L os familiares de los ausentes...se posan en el mirador permanente.
A ire lloroso por el ayer que conmovió las almas de aquella sombra.
S entido sin retorno, cuando volaban hacia el camino de la muerte.
A usencias que hay en la tierra, y allá siguen juntos...al lado del mar.
U nidos por el dolor del más allá, teniéndoles siempre muy presentes.
S abrá el pecho de su profundo dolor, más la agonia de sus llantos.
E charos de menos, es como el aire envuelto en una vida mortal.
N ada se puede hacer de noche, nadando entre vacíos y el espacio.
C anarias os recuerda en total claridad, por eso el mirador de las ausencias.
I rradia el horizonte dormido, y empiezan a volar con sus alas.
A llí estuve ayer, mirando al infinito...sus manos llegan en presencia.
S entimientos ofuscados, maltrecho día...con muertes de tantos inocentes...
viernes, 2 de septiembre de 2011
Recuerdo de un amor lejano
Aunque la lejana orilla se divise a lo lejos,
él ya no está...
allí....desapareció la ola que más amarga,
la luna se refleja, para regalarle el beso más eterno,
palidecen mis entrañas, al recitarle mis estrofas más anheladas.
Este recuerdo de un amor lejano,se siente entre diente y diente...
de vez en cuando habla la distancia...y aunque llueva tempestades,
nuestra amistad nunca ha de quedarse como un regalo pendiente,
abriendo nuestra alma permanente para poder recitarte...
Que no ha de morir el beso que me enviaste,
se sabe que no será un camino de rosas,
cuando la sed de mi boca llegue a calmarse,
los ojos de mi alma abrirán hasta ver que no lloras.
Se muere el amor en la oscuridad solemne del día,
y vencerá la imagen del corazón enamorado,
cuando solo te pido un minuto para el disfrute de la vida,
al escuchar el rumor, solo me queda morir...al no poder ser alcanzado.
Porque siempre serás un amor imposible dentro de mi pecho,
sabiendo de mi razón a través de tu sentir al escribirte,
aunque el sentimiento sea errante y despliegue sus besos,
al quererte demasiado, intento hacer todo lo que se me permite.
él ya no está...
allí....desapareció la ola que más amarga,
la luna se refleja, para regalarle el beso más eterno,
palidecen mis entrañas, al recitarle mis estrofas más anheladas.
Este recuerdo de un amor lejano,se siente entre diente y diente...
de vez en cuando habla la distancia...y aunque llueva tempestades,
nuestra amistad nunca ha de quedarse como un regalo pendiente,
abriendo nuestra alma permanente para poder recitarte...
Que no ha de morir el beso que me enviaste,
se sabe que no será un camino de rosas,
cuando la sed de mi boca llegue a calmarse,
los ojos de mi alma abrirán hasta ver que no lloras.
Se muere el amor en la oscuridad solemne del día,
y vencerá la imagen del corazón enamorado,
cuando solo te pido un minuto para el disfrute de la vida,
al escuchar el rumor, solo me queda morir...al no poder ser alcanzado.
Porque siempre serás un amor imposible dentro de mi pecho,
sabiendo de mi razón a través de tu sentir al escribirte,
aunque el sentimiento sea errante y despliegue sus besos,
al quererte demasiado, intento hacer todo lo que se me permite.
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