Tú razón y mi razón,
que provoca un silencio roto,
generoso corazón,
la ausencia de tus labios rojos.
Una vida del todo afortunada,
es un arte que dominas a tu antojo,
me da gusto tus mimos y los cuidados,
y besarte felíz, esos bellos ojos.
Sólo en el sueño,puede verse,
un suave sentimiento,
aunque algo breve,
y de su semejanza,el tiempo.
Pero tu ausencia,
es tan lejana como el mar,
y el sol se derrumbó,
esperando al nuevo día.
A fuerzas de tropiezos,
mi corazón da frutos todo el año,
a solas recibió su último aliento,
está destrozado por tu cruel engaño.