Entre mis brazos sueño con besarte,
sabiendo de la reliquia de mi corazón,
al acercarte a mí, siempre he de añorarte,
el gemido de tus labios tan desconsolados.
Al no poder escribirte, mis poemas enmudecen,
nunca he de olvidarte, ocupas la mitad de mi corazón,
el llanto por el valle de mis ojos duelen,
sobre mi estado, que nunca se acabe este amor.
Quiero mecerte suavemente, entre rosas y azahares,
de tus manitas color nácar y el ruiseñor de tu alma,
despierta el sueño eterno, mamá está aquí para amarte,
si tú no has nacido, esta canción es para mi bella dama…
Y mi corazón,
llora al alba,
al darte mi amor,
lágrimas calladas.
Y te quiero,
mi niña,
en mis versos,
desde mi orilla…
Cuanto te necesito,,
reliquia de mi corazón,
debo pedirte permiso,
por escribirle con pasión…
Y duelen estos versos,
si que duelen,
lloran mis ojos y lloran,
por la mala suerte…
Y quiero besarte,
en tu mejilla rosada,
al no poderte tener,
mi carita de alhelí, de piel blanca…
Nunca te diré adiós,
mis ojos lo han de ver,
nunca reclama el corazón,
y mucho tengo que perder.
1 comentario:
Esta poesía llega a lo más hondo del corazón,no se puede evitar, todo es sentimiento, muy bonita, encantadora, aplausos por tu gran obra, besos.
Publicar un comentario