Y si la vida diera hacia atrás,
me quedaría entre tus brazos,
cuidando siempre el ancho mar,
para mañana, seguir amándonos.
Y en el anhelo de tus labios,
se van secando mis lágrimas,
esa musa dormida en mi letargo,
sueña desconsolada por esta vida.
Por tu boca de miel muero,
ésta que me derrite la piel,
haciéndome estremecer tus besos,
y sin tiempo para poder envejecer.
Yaciendo sensibles tus dedos mojados,
llegando a lo más profundo de mi ser,
me desnudo ante tí, imposible pararlos,
se sumergen en desiertos sin poder beber.
Arena profunda y tus ojos lloran con la luna,
para mañana seguir amándonos, en silencio,
dorado el sol, el reflejo de su hermosura,
adorarte es poco, de mis labios, tu pensamiento.
Te quiero...corazón gigante, que no cabe en tu pecho,
el amor irradia cariño y respeto, tu dulzura clama,
donde la musa que me inspira, plasmando mis versos,
en pos de un futuro juntos, donde las palabras emanan.