Y mis lágrimas van llorando oro
van canciones sin palabras por ti,
vertiendo mis poemas de amor
de tal suerte, juntando las palmas.
Alzándose fulminantes mis ojos
tu llanto me arranca de la luz,
ya no tiene fuerzas mi alma
mi niña mimada, así eres tú…
Y el recuerdo feliz de tus manos
las damas son de diversas flores,
llegan del todo a mi roto corazón
alzo a las nubes tus tirabuzones.
Fue inútil escucharla en su cuna
y está en medio de un cruel abismo,
hasta que el rudo sueño y la locura
escribiéndote este poema hacia un beso…
Tus ojos azules se escapan de mi vida
mientras vivas en mí, vivirás en mi dolor
juro que estaré a tu lado algún día
tú eres un alma buena y llena de amor.
Una congoja, al escribirte estas letras
que es el mundo sin tenerte, mi vida,
allá donde estés el calmante zumbido
ya es recuerdo el impulso de las estrellas.