A sus ojos que nunca abrieron,
a sus manitas bañadas en plata,
su voz callada el eterno silencio,
y mi amor por ti, nunca se acaba.
Y podría imaginarme sus pucheros,
hablar de ella es sumergirme en llanto,
hay mucho amor dentro de estos versos,
intento ser feliz cuando alcanzo sus manos.
Daría todas mis poesías a primeros de mayo,
cuando la primavera encienda sus gardenias,
con sus labios rojos como una amapola de raso,
su presencia dentro de mi corazón duele y quema.
Quiero escribirle de mi locura, y que se quede junto a mí,
inventarme cuentos de princesas y de elegantes sirenas,
aunque no sepas de mi dolor, yo no me encuentro feliz así
y mi princesa sigue dormida, cuanta soledad sin su presencia.
Todos mis poemas han sido registrados,
en el Registro de la Propiedad Intelectual
con el n∫ de solicitud "GC- 641- 2010"
Registrado en Las Palmas de Gran Canaria (EspaÒa)
el dÌa 11 de noviembre del 2010