Hoy quiero escribirle sobre sentimientos apagados,
estos que duermen cada día en mi corazón,
este poema de tristeza ni ha comenzado,
y el camino es tan largo sin poder tener tu amor…
Mi alma ahogada me dice que estoy triste,
no debo recordar aquella historia, ni las que escucho,
no sé por donde empezar a escribirte,
a la libertad del corazón, cuando mis besos son tuyos.
Que mi alma llora constantemente, al mostrarte ausente,
van llegando por mis ojos, las flores dormidas,
amorosos pétalos de rosas la adornan tiernamente,
la luz de sus ojos son sus manos llenas de vida.
Por quererla tanto, mi imaginación nunca la añora,
aunque no estés junto a mí, sigo tu paso lento,
porque cada rosa que adorna tu pelo no te abandona,
al darte mis manos, al darte mis versos más tiernos…
Y no puedo alcanzar tus manos llenas de miel,
porque dulcemente te voy cantando una nana,
abrázate a mi pecho, que te lo quiero ofrecer,
eres mi sol, mi princesa, eres mi musa enamorada…
